martes, 15 de noviembre de 2011

Curiosidades de cine

Una de mis pasiones es el cine y voy a dedicar parte del blog a explicar curiosidades, anécdotas y cosillas variadas sobre el séptimo arte.

Primero voy a hablar de la palabra raccord. ¿La habéis oído alguna vez?. Es un término muy utilizado que suele traer de cabeza al director y que tiene mucho que ver con las pifias y gazapos de las películas. El raccord es la continuidad correcta entre dos planos consecutivos. Conseguir ésto es bastante difícil porque dos planos que se ven seguidos pueden haberse rodado en días distintos y a veces con semanas y meses entre ellos.

Para asegurar la continuidad de los planos existen varios miembros del rodaje que se encargan de anotar los detalles para poder seguir la escena. Por ejemplo, si el personaje lleva la camisa abierta en el siguiente plano tiene que continuar igual, si el vaso está medio vacío que no aparezca lleno y cosas así. A los fallos de continuidad se les llama errores de raccord. En un rodaje hay que estar atento a un millón de detalles de raccod: cicatrices, vestuario, peinado de los actores, posición de los platos y vasos sobre la mesa, etc... Y cada vez que se repite una toma todo tiene que estar como al principio. Por eso,por ejemplo, siempre se utilizan cubitos de hielo de plástico, sino habría que reponerlos continuamente.

Ni siquiera los grandes maestros están libres de cometer estos errores. Así que Alfred Hitchcock tampoco era infalible y falló varias veces. Una de sus películas más famosas es la que más errores tiene: Con la muerte en los talones. Hay dos bastante graciosos. El primero sucede tras la escena de la subasta, cuando Cary Grant es detenido y dos policías lo meten en un coche patrulla. Uno de los policías va conduciendo y el otro va detrás junto al protagonista. En aquella época el movimiento de los coches se simulaba proyectando imágenes de carretera en una pantalla colocada detrás y para hacer más creíble el efecto, los actores debían simular el traqueteo del automóvil y la inercia en las curvas. En Con la muerte en los talones el conductor gira bruscamente, Cary Grant se inclina hacia un lado, !pero el actor que está junto a él se olvida de hacerlo! Y en ese momento podemos ver cómo Grant le mira un poco mal y le empuja para que se mueva.




Otro gazapo curioso ocurre en la escena de la cafetería junto al monte Rushmore, cuando la chica dispara contra Cary Grant. El disparo sorprende al espectador, pero si nos fijamos al fondo aparece un niño sentado en una mesa tapándose los oídos con los dedos para amortiguar el ruido el disparo. El niño ya estaba harto después de varias repeticiones de la toma y no quería volver a oír el ruido del disparo.






Otro error más científico ocurre en la famosa escena de la ducha de Psicosis. Este gazapo fue detectado por un oftalmólogo que se molestó en mandarle una carta a Hitchcock para explicárselo. En el primer plano del ojo de Janet Leigh muerta sobre las baldosas se ve claramente que la pupila está contraída y al morir debería estar dilatada.

Billy Wilder también tuvo problemas en su película En bandeja de plata. Cuando había rodado sólo una parte, el actor Walter Matthau sufrió un ataque al corazón. Volvió para terminar cinco meses después y mucho más delgado. Ésto se aprecia en la película porque vemos al actor tanto gordo como delgado.

Y para acabar un anacronismo (algo que no corresponde a la época en la que aparece). En una escena de El club de los poetas muertos, Robin Williams se pone a imitar a varios personajes famosos, entre ellos Vito Corleone. La imitación no está mal pero El padrino se estrenó en 1972 y El club de los poetas muertos transcurre en los años 50, por lo tanto no tiene sentido.
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